“La luz y energía de un rostro saludable es la belleza definitiva. La única belleza que perdura”
No puedo estar más de acuerdo con está frase que aparece en el libro “Renegade Beauty” de Nadine Artemis.
Independientemente de la edad, la energía y luz que desprende un rostro es belleza.
Y para que un rostro irradie luz, además de cuidar nuestro interior y querernos cada día, podemos conseguirlo con sencillos hábitos.
Puedes ponerlos en práctica todos los días, o varias veces por semana, pero los resultados son evidentes en poco tiempo si eres constante.
¿Quieres conocer 5 hábitos que son amor para tu piel?
1.Cepillado en seco (dry-brushing)
La eliminación de toxinas y células muertas se ralentiza con el paso de los años y cada vez es más difícil eliminarlas.
El cepillado en seco en el rostro realiza una suave exfoliación, las células muertas son eliminadas pero sin alterar el equilibrio del manto lipídico. Se realiza con movimientos direccionados hacía los ganglios linfáticos para potenciar la eliminación de toxinas a través de la linfa.
Los movimientos se realizan desde el centro del rostro y cuello hacia las orejas, y desde las orejas en movimientos descendentes hacia el cuello.
Notarás como tu piel está más luminosa y con buen tono. Se realiza por las mañanas, antes de cualquier rutina, sin haber realizado la limpieza facial. Una vez realizado puedes proceder con tu limpieza habitual.
2. Masaje facial con gua sha
Seguro que ya has oído hablar de esta herramienta de masaje facial que es todo beneficios.
Potencia el drenaje linfático, desinflama, estimula la producción de colágeno, relaja las facciones y devuelve a la piel un tono saludable y rosado.
Antes de realizar el masaje, debes aplicar un sérum o aceite facial, para que el gua sha deslice sobre la piel y no cause fricción.
El momento ideal es por la noche, en tu rutina de belleza nocturna, con tu piel limpia, aplicas el aceite o sérum y a continuación empiezas el masaje. Puedes encontrar gran variedad en el mercado. Recientemente Mariona Vilanova ha lanzado su propio gua sha de porcelana que es “una joya de tocador” con un vídeo tutorial explicativo. Puedes verlo aquí.
3. Aplica mascarillas faciales.
Una forma muy placentera de cuidar tu piel. Diez minutos para relajarte y aportar a tu piel activos para revitalizarla. Puedes usarlas ya hechas o bien usar una fina arcilla y mezclarla con aceite vegetal. Autocuidado y mimo para tu piel.
4. Ten siempre cerca un sérum poderoso.
O un aceite vegetal. Los sérums con una combinación de aceites vegetales y extractos botánicos es mi opción favorita porque actúan en sinergia potenciando los resultados. Los aceites vegetales tienen una composición similar a la del sebo de nuestra piel. Por lo que la afinidad es total, y nutren nuestra piel de la forma más natural y eficiente.
5. Nutre tus labios
Unos labios bien hidratados y suaves rejuvenecen un rostro.Especialmente en invierno son grandes olvidados y cuando ya están muy estropeados empezamos a hacer uso del bálsamo labial.
Cuídalos cada noche, y aplica un poco de bálsamo.Si no te gusta la sensación de irte a la cama con producto en los labios, aplícalo un buen rato antes de acostarte.
¿Pones en práctica alguno de estos hábitos de belleza? Gracias por compartir.
Un abrazo,
Elena