Cuando una piel no está correctamente hidratada, es fundamental identificar la causa.
Una de ellas puede ser la pérdida de agua, en este caso hablamos de una piel deshidratada.En este caso hay que puntualizar que una piel deshidratada no es un tipo de piel sino un estado, que puede finalizar si la tratamos adecuadamente.
Otra causa es la pérdida de lípidos y en este caso tu piel es seca.
Observando tu piel, hazte las siguientes preguntas para conocer cual es la causa de que no sientas comfort en la piel.
¿Sientes irritación? ¿Tu piel aparece apagada, sin jugosidad? Si pellizcas ligeramente las mejillas, se forman finas líneas?
Si es así, tu piel está deshidratada y necesita agua.
Si en cambio tienes descamaciones, picor o la sientes muy tirante, tu piel es seca.
La piel seca tiene una carencia de lípidos y genéticamente está predispuesta a producir menos sebo que otro tipo de piel.
El cuidado cosmético es fundamental para tratar este tipo de piel. ¿Quieres conocer una sencilla rutina para cuidar una piel seca?
Las pieles secas necesitan una limpieza facial suave y ácidos grasos para nutrir y proteger.
Paso 1. Limpieza
La textura de bálsamo es ideal para este tipo de pieles. Ya que contienen ceras y mantecas protectoras que crean un film protector sobre la piel, aportando los lípidos que necesita. También es aconsejable leches limpiadoras, pero evita jabones, espumas o aguas micelares.
Paso 2. Exfoliación
Es necesaria, ya que este tipo de pieles tienden a acumular células muertas en la superficie. Además de dar un aspecto apagado a la piel, estas células muertas impiden que nuestra crema o sérum puedan penetrar correctamente. Evita exfoliantes que destruyan la barrera lipídica y opta por arcillas en polvo mezcladas con un aceite vegetal. Por ejemplo aceite de jojoba con arcilla rosa es una opción que me encanta.
Paso 3. Nutre
Y para ello nada como aplicar una esencia o tónico, y cuando la piel esté ligeramente humectada, aplica un sérum en base aceite para nutrir bien la piel. De esta forma previenes la pérdida de agua transepidérmica y la piel está jugosa e hidratada más tiempo.
Los pasos 1 y 3 son perfectos tanto para el día como para la noche. Y el paso 2 puedes hacerlo una vez por semana.
Espero que te haya resultado útil, la semana que viene será el turno de las pieles deshidratadas. Si leyendo este post crees que tienes la piel seca puedes ver los productos que recomiendo a un clic.
Un abrazo fuerte,
Elena