Desde que las piedras de masaje gua-sha han irrumpido en nuestra vida, cada vez es mayor la diversidad de modelos y materiales que podemos encontrar. Y quizás esto hace que sea más confuso elegir la correcta. Hoy vamos a hacer una pequeña clasificación de gua-sha en cuanto al material utilizado para su elaboración. Y te aseguro que te dará pistas de cual es el más adecuado para ti.
Jade
Es la más habitual. Tiene una textura mate que promueve una mayor fricción en la piel por lo que la hace ideal para estimular la circulación.
Es equilibrante de energías, potencia el efecto lifting y aporta claridad en la piel.
Cuarzo Rosa
Su textura es muy suave y no ocasiona tanta fricción como el jade, deslizando mejor. Naturalmente calmante está indicado para pieles sensibles y reactivas, incluso aquellas con rosácea y acné, y por eso fue el material elegido para desarrollar nuestra gua-sha que puedes ver aquí.
Dicen que abre el chakra del corazón haciéndolo propicio para la curación.
Puedes enfriarla para potenciar su efecto antiinflamatorio.
Es más ligera que el jade.
Nephrite Jade
Un jade tan oscuro que parece negro.Más pesada y densa, acabado más pulido y un tacto más lujoso en la piel. Muy enfocado a mejorar la circulación de la piel. Propiedades curativas, potencias su poder si lo sumerges en agua caliente.
Aventurina verde
Una variedad del cuarzo muy similar al ágata verde.
Promueve la renovación de la piel y trata arrugas profundas.
Acero quirúrgico
Muy suave. Funciona muy bien con cremas, por lo que sería una opción para las personas que no toleran los aceites.
Es el material menos tradicional, no se rompe.
Porcelana
Material que almacena muy bien el calor, suave en contacto con la piel. Su esmaltado orgánico es rico en silicio, elemento clave en la formación del tejido conectivo. La única que conozco la puedes encontrar en la web de la facialista Mariona Vilanova.
Espero que te haya sido útil si estás pensando en introducir una gua-sha en tu ritual de belleza.