El embarazo y el postparto es una etapa de grandes cambios en el cuerpo, y la piel, generalmente también los experimenta. Aunque siempre tenemos un poco de temor ante los cambios que pueden presentarse, hay muchas mujeres que pasan el embarazo sin experimentar grandes alteraciones en su piel, incluso otras aseguran tener la piel mejor que nunca.
Pero la realidad es que durante el embarazo se producen profundos cambios hormonales que afectan al funcionamiento del cuerpo y por lo tanto a la piel.
A continuación vamos a ver qué cambios puede experimentar tu piel durante el embarazo.
Acné:
Hay un agrandamiento de las glándulas sebáceas y un aumento de sebo que puede obstruir los folículos. Esta situación crea un entorno en el que las bacterias del acné, Propionibacterium acnes pueden prosperar, provocando inflamación e infección, lo que conocemos como espinillas.
Suele ser más habitual durante el primer trimestre. Las mujeres que tienen acné empeoran y las que nunca lo han tenido pueden empezar a experimentarlo. Estos síntomas empiezan a desaparecer en el segundo trimestre.
Inflamación:
Muchas mujeres experimentan una fase de inflamación que se manifiesta como dermatitis, eccema o rosácea que desaparece a partir del segundo trimestre.Esta inflamación está relacionada con un aumento de la histamina en sangre que suele ocurre durante este primer trimestre, responsable también de algunas reacciones alérgicas.
Piel sensible:
Los cambios hormonales y la liberación de histamina provocan un aumento de la temperatura en el sistema que hacen que la piel se vuelva hipersensible al tacto, a la presión, e incluso al olor. A medida que la inflamación disminuye y la circulación de la sangre se estabiliza, la piel vuelve a la calma.
Aumento de vello facial:
Muchas mujeres experimentan un incremento del vello facial en el labio superior y línea de la mandíbula que se suele resolver tras el parto. Este vello suele ser más grueso, por lo que puede obstruir los poros y que haya más granitos en la mandíbula.
Hinchazón:
Al haber un aumento de progesterona, se retiene más agua durante el embarazo. Se nota sobre todo en piernas, tobillos y también se puede observar hinchazón facial sobre todo al final del día. La hinchazón fluctúa a lo largo del embarazo.
Hiperpigmentación y melasma:
El aumento de progesterona y estrógenos estimula a lo melanocitos para que produzcan un exceso de melanina por lo que se produce una pigmentación de la piel. Es común durante el embarazo y se manifiesta como manchas nuevas en la cara, un anillo alrededor de la boca o labio superior. Más pecas o una linea oscura sobre el vientre (línea alba). Suele desaparecer después del embarazo, pero se puede demorar tardando hasta un año en desaparecer.
Estrías:
Las estrías suelen aparecer en la piel más joven. Esto es debido a la composición de la piel. La piel joven está formada por una capa dérmica de células fuertemente compactadas y sostenidas por fibras que forman una matriz. Cuando la piel empieza a expandirse durante el embarazo,las fibras tratan de adaptarse a esa expansión. Las estrías son la evidencia de ese estiramiento.
Lo que puedes hacer para cuidar tu piel durante el embarazo.
La cosmética puede tratar la mayoría de afecciones de la piel durante esta etapa.
Apuesta por productos bien formulados, seguros y con ingredientes de alta calidad.
Es fundamental aplicar productos que nutran la piel y que refuercen la función barrera, como las mantecas o los aceites vegetales, que respeten el microbioma de la piel y reduzcan la inflamación.
Evita ácidos, peelings, retinoides y activos despigmentantes. Opta por fórmulas ricas y evita productos con muchos ingredientes de relleno, conservantes o siliconas.
Elige productos frescos, elaborados en pequeños lotes que no hayan permanecido demasiado tiempo elaborados.
Evita fragancias sintéticas.
Usa protectores solares que sólo contengan óxido de zinc.
Busca rutinas sencillas y poténcialas con un masaje facial. Es una forma perfecta de cuidar la piel durante el embarazo.
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