Ahora que han pasado las vacaciones de Semana Santa, quizás hayas tenido un primer contacto con la exposición solar en alguna jornada de playa.
Si aún eres de las rezagadas, que está usando los últimos mililitros del protector solar del verano pasado con serias dudas sobre su eficacia, sirva este post para recordarte lo que debes tener en cuenta a la hora de renovar tu protector solar y protegerte correctamente del sol.
Es fundamental que el protector solar proteja contra la radiación UVA y UVB.
La radiación UVB es la que produce la quemadura solar , inflamación y radicales libres generados por el sol.
La radiación UVA penetra más profundamente en la piel, degradando el colágeno presente en la dermis, principal causa del fotoenvejecimiento.
Elige un fotoprotector con SPF 50+, es la mejor opción para todos los fototipos y con filtros minerales.
Los filtros minerales a diferencia de los químicos son más estables, menos irritantes y adecuados para pieles sensibles. El óxido de zinc y dióxido de titanio son filtros minerales fácilmente identificables en el listado INCI de tu protector solar.
Los filtros minerales no penetran en la piel, actúan como un escudo que dispersa los rayos solares, por este motivo, actúan desde el momento que lo aplicas, a diferencia de los protectores con filtros químicos que necesitan un tiempo para hacer efecto.
El zinc presente en estos filtros tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, tanto es así que suele ser un habitual en ungüentos para tratar la piel atópica en bebés.
En cuanto a la fotoprotección oral ¿Es necesaria?
Los fotoprotectores orales son fundamentalmente antioxidantes que refuerzan la capacidad para eliminar los radicales libres generados tras la exposición solar. Si tienes sensibilidad al sol o tu fototipo es claro es recomendable.
Debes aplicar tu protector solar como último paso de tu rutina de belleza y antes del maquillaje. Las bases de maquillaje son útiles en la protección solar ya que contienen óxidos de hierro responsables de la pigmentación del maquillaje que ofrece cierta protección frente al sol.
Importante proteger las zonas más vulnerables como orejas, nariz y labios(zonas en las que son muy habituales los carcinomas) y párpados.
Si te resulta incómodo con tu crema solar, hazte con un stick de reaplicación para las zonas más sensibles y con un bálsamo labial con protección.
Elige un protector solar enriquecido con ingredientes de tratamiento reparadores y antioxidantes, que ayude a prevenir y revertir los signos de la edad, como la vitamina E.
Si estás continuamente expuesto al sol durante al día reaplica el protector cada 2 horas. De lo contrario cada 4-6 horas es un margen adecuado.
Si estás buscando protector solar te recomiendo Soothing Sun Protection SPF 50+ de Jane Apothecary.
Está formulado con aceites vegetales antioxidantes de argán y aguacate y extractos calmantes de centella asiática y bisabolol.
Te lo recomiendo si tu piel es sensible, con tendencia a rosácea o hiperpigmentaciones. Tiene un ligero tono nacarado que atenúa rojeces e iguala el tono de la piel.
No dudes en preguntarme cualquier duda que te surja a la hora de proteger tu piel del sol.
Un abrazo.
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