El viaje hacia Jane Apothecary empezó en realidad cuando era una adolescente.
Me encantaba observar como mi madre y mis hermanas mayores cuidaban su piel y devoraba la sección de belleza de las revistas que caían en mis manos. Me fascinaba ver esos maravillosos botecitos y saber qué llevaban y cómo olían.
Estudié Biología y empecé a formarme en dermocosmética para profundizar en lo que siempre había sido mi hobby. Mi interés por la cosmética natural llegó un poco más tarde cuando atravesé una época de estrés que afectó muchísimo a mi piel, y que resultó ser un brote de rosácea.
Unos meses después, en un viaje descubrí los beneficios de los aceites vegetales y extractos botánicos.
Regresé a casa con un sérum elaborado localmente a base de aceite de albaricoque, lavanda, y manzanilla, olía maravillosamente bien y las rojeces e imperfecciones que tenía se atenuaron. Veía el botecito en el cajón y la idea de crear mi propio ungüento calmante empezó a ocupar cada vez más espacio en mi cabeza así que decidí dedicarme de lleno a la cosmética natural.
En 2015 tras haber sido madre, decidí que era el momento y empecé a desarrollar mi proyecto. En 2017 nació Jane Apothecary.