En verano, nuestra piel para hacer frente a la sequedad ambiental, produce una mayor cantidad de sebo.
Este exceso de sebo,sudor y células muertas, junto con la aplicación de solares que dejan residuo en la piel, obstruyen los poros , provocando el ambiente ideal para la bacteria responsable del acné.
Sin embargo esta situación que suele ser común en todas las pieles en verano: una mayor producción de sebo, uso de cosméticos diferentes y células muertas, en unas pieles provoca acné y en otras no.
La diferencia está en los siguientes factores:
HORMONAS
Las hormonas controlan muchos procesos de nuestro organismo pero también controlan nuestra piel y glándulas sebáceas.
Cuando hay un desequilibrio hormonal, la testosterona y progesterona pueden impactar en la secreción de más sebo del normal.
Si tienes brotes de acné frecuentes y no sólo en verano, es recomendable que consultes con tu médico para que te hagan un análisis y ver tu perfil hormonal.
MICROBIOMA
O conjunto de “bacterias buenas” de nuestra piel.
La salud del microbioma de nuestra piel es fundamental como defensa frente a la infección de patógenos y deshidratación.
El microbioma de nuestra piel puede verse afectado por rutinas cosméticas inadecuadas como limpiadores antibacterianos que alteran el pH de nuestra piel, provocando a su vez un desequilibrio en nuestro microbioma.
Si realizamos rutinas cosméticas inadecuadas, nuestra piel estará indefensa frente a bacterias infecciosas como la del acné.
MANTO LIPÍDICO
Nuestra barrera cutánea formada por lípidos mantiene la salud de nuestra piel y su función protectora y de hidratación.
Para que esté en óptimo estado el microbioma y el pH deben ser óptimos.
Una carencia de lípidos puede provocar deshidratación.
La epidermis estará seca , habrá más células muertas que obstruyen los poros, creando un ambiente ideal para el crecimiento de patógenos.
CONSEJOS PARA PREVENIR EL ACNÉ EN VERANO.
1.Elimina productos cosméticos que tengan un efecto secante en la piel.
2. Mantén una higiene de la piel correcta y respetuosa día y noche.
3. Aplica tanto cosméticos humectantes con ingredientes como ácido hialurónico y emolientes como aceites vegetales, que aportan los lípidos necesarios a la piel.
4. Mantente hidratada durante todo el día. Bebe mucha agua y alimentos con un alto contenido en agua.
5.Evita el azúcar y alimentos procesados.
6.Incorpora verduras y/o frutas en cada comida.
7. Incorpora en tu dieta zinc, que es antiinflamatorio presente en alimentos como espinacas y semillas de calabaza y omega 3, presente en nueces o semillas de lino.
8. Incorpora probióticos.
9. Intenta reservar al menos 15 minutos al día de ejercicio para promover la circulación, eliminar toxinas, y mantener tu cuerpo y mente saludables.
10. Protege tu piel del sol, con sombreros, gafas y protector solar.
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