Acné hormonal. ¿Por qué ocurre y cómo prevenirlo?

El funcionamiento de nuestro cuerpo está regido por las hormonas. Controlan el apetito, el sueño, nuestro estado emocional y…el estado de nuestra piel!
La principal razón por la que las hormonas afectan a nuestra piel, es porque controlan la secreción sebácea de las glándulas y la queratinización. Por ejemplo, un exceso de células muertas que produce un bloqueo de los poros está causado por una hiperqueratinización.
Antes de saber como podemos prevenir el acné en nuestra piel a causa de las hormonas, es importante saber que éstas fluctúan en función de varios factores.
Estrés
El estrés causa un exceso de sebo y la aparición de acné.Se ha demostrado que en estos episodios, hay elevados niveles de andrógenos.
Menstruación
En este periodo el equilibrio entre progesterona y estrógenos se ve afectado. La progesterona provoca una mayor producción de sebo, y al ser más elevada en estos días, nos ocasiona la aparición de granitos.
 

Dieta
Se ha demostrado que una dieta rica  en ácidos grasos saturados, carbohidratos y productos lácteos son responsables de la aparición de acné. Ésto tiene que ver con la relación que tienen estos alimentos con la producción de insulina, que causa un aumento de producción de sebo y niveles de andrógenos.
Genética
Es posible que tengamos un desequilibrio hormonal.Se dan casos de glándulas sebáceas hipersensibles a los andrógenos.
¿Qué podemos hacer para contrarrestar estos efectos?
Incorporar a la dieta legumbres, verduras, frutas y alimentos antiinflamatorios como la cúrcuma y el té verde.
Aprender técnicas para aliviar el estrés como el mindfulness, dedicar más tiempo al cuidado personal o iniciarte en la aromaterapia.
 

En cuanto al cuidado de la piel se ha demostrado que la mayoría de hormonas causantes del acné, aumentan la producción de sebo, que está directamente relacionado con el bloque de poros por un exceso de células muertas.
Es fundamental mantener la piel limpia y libre de células muertas.
Una exfoliación suave, una o dos veces por semana, mascarillas purificante o sérums y cremas con ingredientes que equilibren la producción de sebo, son algunas de las rutinas que podemos hacer para mejorar nuestra piel.