El 21 de diciembre llega el invierno.
Y este cambio de estación es un buen momento para analizar la salud de nuestra piel.
Al igual que el cambio de clima, los cambios en la piel es la forma en la que el cuerpo nos guía, y nos hace saber qué necesitamos para que nuestra piel luzca y esté saludable.
¿Suplementar tu rutina con algún producto?¿Eliminar alguno temporalmente? ¿Añadir uno nuevo?
Es el momento idóneo para evaluar y preparar tu piel para los meses más fríos.
En el cuidado de la piel, los meses de invierno a menudo se asocian con la sequedad. La mayoría de consultas que recibo en mi correo son en relación a tener la piel seca y/o deshidratada, con rojeces o rosácea.
A veces simplemente prestando un poco de atención a los primeros síntomas, y poniendo remedio se evitan afecciones peores como brotes de rosácea. Por ejemplo en mi caso, empiezo a notar rojeces y sequedad junto a las aletas de la nariz. Para mí, esto es una señal de que es el momento de reforzar la hidratación.
Verás que la clave es mantener fuerte nuestra barrera protectora de la piel.
Los factores que influyen en una piel seca.
Aunque se reflejan en cada piel de manera distinta, algunos factores son comunes como el clima frío. Cuando la temperatura ambiente es baja, se produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos, la circulación es más lenta y por lo tanto disminuye el aporte de nutrientes a la piel.
Los cambios de humedad o los cambios drásticos de temperatura debido a calefacciones, también provoca sequedad en la piel y esto origina que nuestro sistema interno trabaje más para compensar.
Los síntomas de sequedad en nuestro cuerpo:
Piel escamosa, áspera, enrojecida, líneas de expresión marcadas, sed, ojos secos, labios agrietados, dolores de cabeza e incluso tensión muscular.
Para contrarrestar todo esto debemos:
-Estimular el movimiento. De este modo activaremos la circulación y el aporte de nutrientes a la piel.
-Una dieta adecuada y rica en grasas saludables omega 3, frutas y verduras. También se aconseja limitar el consumo de cafeína y beber líquidos calientes entre comidas para facilitar la digestión.
Algunos de los alimentos beneficiosos son:
Aceite de oliva
Aguacate
Coco
Huevo
Brócoli
Coliflor
Calabaza
Uvas
Para complementar las estrategias internas de hidratación, tenemos que prestar atención a nuestra rutina de belleza. Será clave reforzar el manto lipídico y fortalecer su función barrera.
Presta atención a cómo sientes tu piel y si observas signos de sequedad. Puedes ponerte en contacto conmigo en el correo info@janeapothecary.com si necesitas orientación sobre los productos que debes incorporar en tu rutina.
Pero es posible que no tengas que cambiar nada si sientes que tu piel tiene un buen estado y aspecto saludable.
A continuación te indico una rutina de belleza para que la adaptes a tu rutina actual en la medida de lo posible.
Limpiador:
Es fundamental preservar los aceites presentes en la piel de forma natural. Nuestro limpiador Soothing Cleansing Balm respeta el manto lipídico y nutre la piel. Puedes aplicarlo mañana y noche antes de tu rutina habitual
Brumas/Tónicos/ Esencias:
Si piensas que estos productos son únicamente para los meses más templados estás equivocada.
Estos productos humectantes son imprescindibles para aportar agua a la piel, la mantienen hidratada y además potencian la penetración del sérum que apliques después.
Te recomiendo Brightening Soothing Essence Ginger & Peony.
Sérums:
Los sérums son unos productos más específicos del cuidado facial que contiene una elevada concentración de ingredientes para optimizar los niveles de nutrición de la piel. Si contiene aceites, es una opción ideal para los meses más frios porque repone los lípidos naturalmente existentes en la piel que podemos perder por diferentes causas como estrés o una higiene facial incorrecta. Hydrating & Soothing Serum es una opción adecuada para aquellas pieles fragilizadas debido a las bajas temperaturas.
Mascarillas:
Imprescindibles para esta época del año, porque pueden convertirse en un tratamiento de calma e hidratación para las pieles que abusan por ejemplo de calefacciones y están deshidratadas y apagadas. Inclúyelas como tratamiento semanal, consiguiendo así un extra de hidratación y además notarás como la piel revive inmediatamente. Resurfacing Gommage Mask es la solución de Jane Apothecary para aportar luminosidad y jugosidad a las pieles secas, deshidratadas y/o sensibles.
Y sí, una vez más insisto en que abandones los jabones que pueden alterar el manto lipídico y hacer nuestra piel susceptible de infecciones al desequilibrar el microbioma de la piel.
Espero que te sea útil. Si quieres recibir en tu correo más contenido como éste no dudes en suscribirte aquí.
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