La doble limpieza está muy asentada en nuestra rutina de belleza. Pero también está asentada la creencia de que los aceites y la limpieza facial son incompatibles.
En este post te voy a dar algunas de las razones por las que pienso que deberías probar a introducir un limpiador en base aceite.
1.El aceite es capaz de eliminar completamente el maquillaje, el protector solar y el exceso de sebo(el agua sólo no lo consigue).Recuerda que “lo semejante disuelve lo semejante” por lo que nada mejor para eliminarlos que un limpiador en base aceite.
Después puedes usar una limpiadora en base acuosa o bien directamente un hidrolato, tónico, esencia, o lo que utilices habitualmente antes de la hidratación. Conseguirás así una limpieza profunda.
2.El siguiente motivo está relacionado con tus poros. Al aplicar un bálsamo o aceite desmaquillante, notas la piel perfectamente nutrida.
Esto hace que tus glándulas produzcan menos sebo por lo tanto hay menos grasa obstruyendo los poros. El efecto es una piel con una textura más afinada, el tamaño de los poros se minimiza, al contrario de lo que ocurre cuando hay deshidratación.
3.Sirve para desmaquillar los ojos perfectamente, es muy cómodo, sobre todo para aquellas a las que no os gusta usar demasiados productos en la rutina diaria.Pero siempre asegúrate de que la fórmula es compatible con la zona ocular.
4.Te regalas tiempo. Porque los aceites y los bálsamos hay que masajearlos durante unos 20 segundos.Suelen tener un aroma agradable y aporta un bienestar inmediato a tu piel…
¿Te he convencido o eres ya una enamorada de este tipo de fórmulas? El verano es un momento perfecto para introducirte en la doble limpieza. No dudes en compartir tu opinión.
Un abrazo
Elena
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