El microbioma o conjunto de microorganismos alojados en nuestra piel juega un papel fundamental en la salud de ésta.
Un microbioma alterado afecta a la piel produciendo acné, rosácea, psoriasis o eccema, por lo que mantener esta barrera de defensa en óptimas condiciones es clave si quieres una piel sana a lo largo del tiempo.
Se han estudiado diversos factores que influyen en el microbioma.
Por un lado están los factores internos:
Factores genéticos
Género
Edad
Estrés
Cambios hormonales
Horas de sueño
Nuestro sistema inmunitario
También factores externos pueden alterar la composición del microbioma como son:
Clima
Radiación solar
Temperatura
Contaminación ambiental
Hábitos de higiene
Ingesta de medicamentos
Exposición mantenida a químicos
Como ves son muchos los factores que pueden desequilibrar nuestra primera barrera defensiva y es importante determinar si el origen de una alteración de la piel está detrás de un microbioma alterado.
Algunos de los síntomas que puedes percibir son los siguientes:
-Sientes tu piel inflamada, con rojeces, tirante y con una sensación de incomodidad.
-Acné
Cuando el microbioma no está equilibrado, pueden proliferar las bacterias causantes del acné.
-Infecciones de la piel
Si nuestra piel está vulnerable, será más fácil desarrollar infecciones como foliculitis o presencia de hongos.
-Reacciones alérgicas
Un microbioma debilitado puede desencadenar respuestas inflamatorias y alérgicas.
-Sequedad, irritación, sensibilidad.
Nuestro manto lipídico responsable de mantener la hidratación dentro de nuestras células no puede realizar esta función de forma correcta.
Seguir una rutina adecuada en el cuidado de la piel es básico para mantener la salud del microbioma.
Limpieza facial siempre respetuosa.
Usa limpiadores con ingredientes naturales en base aceite.
Aplica un producto como tónico, bruma, esencia o loción.
Con propiedades calmantes y que equilibre el pH de la piel.
Hidrata en algún momento del día con un aceite facial.
De este modo estaremos nutriendo nuestro manto lipídico y reforzando su función protectora y de hidratación.
Evita exfoliantes con partícula abrasivas que pueden eliminar los aceites beneficiosos que tenemos en nuestra piel.
Si tienes dudas escríbeme a info@janeapothecary.com, estaré encantada de ayudarte.
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