En estos meses en los que nuestra piel puede estar más tirante y deshidratada debido a las bajas temperaturas, nos apetece especialmente aplicar un aceite facial.
Su composición molecular hace que su principal función sea la de nutrir y suavizar las capas más externas de la piel, sellando la hidratación y evitando la pérdida de agua, por lo que es ya un imprescindible en las rutinas de belleza. Además aportan elasticidad, buen tono y son tolerados por la mayoría de pieles, debido a su composición similar a la de nuestro sebo.
Probablemente ya los has incorporado a tu rutina de belleza pero…hoy, más allá de sus beneficios, quiero contarte cómo puedes sacarle el máximo partido a tu aceite facial.
Aplícalo realizando un masaje con las manos, gua sha o roller, estimularás el drenaje linfático y la circulación potenciando la luminosidad de la piel.
Si lo aplicas sobre la piel previamente humectada con un mist o esencia será mucho más agradable y fácil de aplicar y le aportarás a la piel un extra de jugosidad. Un tip que va muy bien para ti, si aún te da pereza usar aceites.
No abuses, un par de gotas es suficiente. Suele ser un error bastante habitual cuando te inicias con los aceites faciales, pensar que tienes que aplicar el equivalente a tu crema hidratante.
Puedes aplicarlo sobre las cejas y también en la cutícula de las uñas para nutrirlas.
También puedes aplicarlo en codos o talones, zonas especialmente secas y ásperas.
Aunque lo ideal es aplicarlo sólo puedes añadir una gota a tu crema hidratante de día para alargar las horas de hidratación, sin embargo no lo mezcles nunca con tu protector solar ya que puede afectar a su formulación, diluirlo o anular su efecto.
Puedes usarlo para desmaquillar los ojos. Una alternativa estupenda cuando sales de viaje y no quieres llevar mil botecitos.
Si sientes la piel del contorno de ojos especialmente seca y deshidratada, aplica una gotita hasta su absorción antes de acostarte. Un reparador buenísimo para zonas delicadas que no tienen apenas glándulas sebáceas como ocurre en el contorno de ojos.
¿Sabes que puedes usarlo para exfoliar la piel? Vierte unas cuantas gotas de aceite en la palma de tu mano y añade una pequeña cucharadita de arcilla en polvo(blanca, rosada…la que prefieras). Con los dedos mézclalos y aplica la mezcla sobre el rostro realizando suaves movimiento circulares. La piel queda preciosa, límpida y nutrida.
Me encantará que me cuentes si pones en práctica alguno de estos tips.
Un abrazo,
Elena
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