En otoño, cuando la naturaleza se despoja de lo superfluo, nuestra piel también necesita volver a lo esencial.
Después de unos meses en los que quizás has usado filtros solares químicos u otros activos alejados de la cosmética natural, el otoño es la época ideal para mimar la piel, aportarle los nutrientes que necesita e introducir productos enfocados a conseguir una piel sana y equilibrada.
Para ello, asegúrate de de seleccionar productos puros y naturales y convierte tu rutina de belleza en un momento de placer.
En este post encontrarás rituales de otoño que me encantan y me ayudan además a relajarme.
Desmaquilla y limpia el rostro
Indispensable antes de ir a dormir, para que la piel pueda oxigenarse y renovarse durante la noche. Cualquier resto de maquillaje puede bloquear los poros y provocar acné.
Opta por una textura apetecible, respetuosa con tu piel. A mi me encanta nuestro bálsamo limpiador y terminar con la esencia.
Otra opción sencilla es aplicar en un disco de algodón orgánico, un agua floral, y añadir unas gotas de un aceite vegetal como jojoba o almendras dulces.
Evita los jabones que despojan a nuestra piel de sus aceites naturales, provocando irritación e inflamación, tampoco la frotes, algo que a veces hacemos para secar la piel. Utiliza una muselina suave y sécala realizando suaves presiones.
Realiza un masaje facial.
Se puede convertir en un momento delicioso de tu rutina facial. Asegúrate de aplicar antes un aceite facial que permita que las manos se deslicen bien y no haya fricción. Con las manos en movimientos ascendentes o bien si estás más experimentada con tu piedra o gua sha.
Ayuda a mantener la piel luminosa, oxigena y aporta calma.
Si introduces tu gua sha o rodillo facial en agua fría o los guardas en la nevera, puedes aprovechar para descongestionar el contorno de los ojos. Para ello aplícalo en la zona del hueso periorbicular con suaves toques.
Aplica una mascarilla.
Una mascarilla nutritiva es un tratamiento eficaz para mantener la piel hidratada y luminosa en otoño. El ambiente es más seco, hay menos humedad lo que puede provocar sensación de tirantez y deshidratación en la piel.
Aprovecha el fin de semana para aplicar una mascarilla y relajarte. Opta por una mascarilla rica en mantecas y aceites vegetales, extractos botánicos como manzanilla, aloe vera, ácido hialurónico y activos antioxidantes, que mejoran la textura de la piel e iluminan.
Si además tiene ingredientes exfoliantes como enzimas frutales, potenciarás el tratamiento renovando la piel y permitiendo que tu tratamiento habitual penetre mejor.
Cuida los labios.
Sin duda el otoño es la época para incorporar un bálsamo de labios que puedas llevar a todos lados y que prevenga la deshidratación y arruguitas.
Necesitas un tratamiento labial efectivo que los nutra en profundidad con ingredientes que retengan la humedad.
Es importante reaplicarlo durante el día y recuerda que si te pintas los labios y usas fórmulas con acabados mates, que tienden a secarlos, es conveniente que tengas siempre cerca tu bálsamo labial.
Si estás en casa, por la noche, aplica una generosa cantidad sobre los labios. Hay fórmulas que además tienen ingredientes que rejuvenecen los labios , rellenando arruguitas y haciendo que los labios estén más repulpados, siendo un completo tratamiento para el cuidado labial.
Nutre tu piel.
Y aquí los protagonistas absolutos son los aceite faciales. Es la manera más placentera y efectiva de restablecer la hidratación de tu piel y que permanezca sana todos los meses de otoño e invierno. Argán, jojoba, rosa mosqueta, higo chumbo, aguacate, albaricoque, avellana….Hay un aceite facial para cada tipo de piel, pero mi recomendación es que si los combinas mucho mejor.
Los aceites vegetales son ricos en antioxidantes y con propiedades antiinflamatorias, embellecen la piel con tan solo unas gotas y se convertirán en un must de tu rutina nocturna.
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