Al finalizar el verano, es bastante habitual notar nuestra piel cambiada. Más bronceada, pero también la notamos apagada y con líneas de expresión o arrugas más acentuadas.
Esto se debe a que la exposición solar interfiere en la renovación celular, por lo que las células muertas se acumulan en nuestra epidermis, dando esa sensación de piel engrosada, apagada y fácida. El aumento de calor y humedad típico de verano se traduce en una mayor producción de sebo ocasionando poros obstruidos y acné. El uso de protectores solares también puede influir en que la piel esté más grasa, bien porque no elegimos la textura adecuada o porque no lo retiramos correctamente cuando limpiamos la piel, dejando residuos.
También se produce una alteración de las fibras de colágeno y elastina por lo que desciende la elasticidad y la capacidad para retener la humedad en la piel dando lugar a una piel deshidratada.
En el momento en que aparecen estos signos, hay que empezar a tratar nuestra piel, no esperes a terminar las vacaciones o a que llegue el otoño ya que costará mas “resetear” tu piel.
Adopta una rutina sencilla de belleza y se constante con ella para terminar las vacaciones y entrar en la nueva estación con una piel saludable.
1-Limpiar la piel
Un paso fundamental para eliminar las impurezas y prevenir la infección de bacterias como las que ocasionan el acné. Es la clave para una piel sana. Elige la fórmula que más se adapte a tu tipo de piel. Si te encantan los jabones te recomiendo que cambies a fórmulas como pan dermatológico o syndet muy respetuosos con el manto lipídico. Aprovecha la noche para poner en práctica la doble limpieza, una limpieza más profunda que acondicionará la piel para recibir tu tratamiento posterior.
Te recomiendo Soothing Cleansing Balm Lemongrass & Chamomile, un bálsamo limpiador calmante con propiedades antiinflamatorias que previene rojeces y acné dejando la piel hidratada y fresca.
Si eres perezosa con la limpieza facial piensa que es un momento de calma sólo para ti, si usas el bálsamo realizando un masaje facial para activar la circulación, mientras inspiras su aroma relajante, te engancharás a la limpieza facial y notarás el cambio.
2- Exfoliar
La piel está queratinizada en exceso y la exfoliación se hace necesaria en estos días. La eliminación de células muertas es clave para devolver a la piel la luminosidad perdida y potenciar la penetración del tratamiento de hidratación. Lo ideal es exfoliar una vez a la semana, pudiendo llegar a dos veces. Si tienes la piel sensible realiza la exfoliación una vez cada dos semanas y opta siempre por fórmulas libres de gránulos, que pueden dañar la piel y provocar rojeces.
Una opción sencilla de exfoliar es añadir una pequeña cantidad de arcilla blanca o rosada a un aceite vegetal de jojoba o albaricoque. Pero si lo que quieres es aprovechar este paso del ritual para atenuar manchas y rejuvenecer la piel te recomiendo Resurfacing Gommage Mask Indian Berry & Sandalwood, un tratamiento exfoliante rico en extractos botánicos despigmentantes y vitamina C que aclaran e iluminan la piel cargándola de antioxidantes.
3- Tonificar
Con la piel limpia, aplicar un tónico o esencia es muy recomendable para equilibrar el pH de la piel y permitir que tus cremas o sérums sean más efectivos. Además si usas esencias botánicas y florales notarás la diferencia. Prehidratas la piel y la recargas de nutrientes aportando buen tono. Te recomiendo que evites el uso de tónicos y esencias con alcohol, ya que dan una sensación falsa de frescor, pero a largo plazo deshidrata y puede causar brotes de acné. Brightening Soothing Essence Ginger & Peony es una opción ideal para pieles sensibilizadas e irritadas, que calma rojeces y previene la inflamación.
4-Hidratar y Nutrir
Por las mañanas te levantas con un ligero brillo en la piel, y puede que pienses que no necesitas hidratación. En verano es normal una mayor producción de grasa pero aún así debes hidratar la piel. Las pieles mixtas y grasas también necesitan hidratarse. En realidad necesitan un equilibrio entre lípidos y agua para que nuestra piel esté saludable y sana. Si no aportas la hidratación necesaria, la piel entiende que tiene que producir más grasa ocasionando un efecto rebote, y dando lugar a brotes de acné.
Hydrating & Soothing Serum Lavender & Chamomile es nuestro best seller, un sérum con base de manteca de karité y siete aceites vegetales antiinflamatorios que aporta jugosidad, mientras atenúa rojeces y líneas de expresión.
Si tu piel necesita agua opta por texturas que contengan ácido hialurónico y activos que retengan la humedad en la piel. Aplica una crema hidratante tras el sérum para completar la hidratación y que esta sea efectiva y duradera.
5-Tratamiento específico
No olvides el tratamiento específico del contorno de ojos, que necesita un extra de atención en esta época. Las líneas de expresión se marcan mucho en verano debido a los gestos que hacemos cuando el sol nos molesta y hay que nutrirla mucho. Opta por texturas balsámicas o en base aceite. Restoring Eye & Lip Serum Raspberry & Chamomile trata de forma integral todos los aspectos que pueden preocuparte del contorno de ojos como arrugas, bolsas y ojeras.
Espero que os resulte útil,
Un abrazo,
Elena