Lo primero que debemos tener en cuenta es que una piel deshidratada no es un tipo de piel sino un estado o fase que está atravesando.
Tu piel está deshidratada si sientes tirantez, presenta finas líneas, sufre pérdida de elasticidad, parece apagada, sientes falta de comfort, e incluso hay descamación.
En una piel deshidratada el agua que contiene se evapora demasiado rápido debido a una función barrera debilitada por diferentes motivos.
Puede influir desde una limpieza excesiva, el uso de productos inadecuados, el estrés, el alcohol o factores ambientales.
Aunque más adelante damos algunos tips para tratar la deshidratación, tendremos que tener en cuenta los siguientes puntos:
-Evitar el agua demasiado caliente en el rostro cuando realizamos la limpieza facial. Si usas muselina para retirar el bálsamo limpiador humedécela en agua templada en lugar de caliente.
-Ten precaución en la ducha y no crees un ambiente muy caluroso con vapor. Ésto provoca la pérdida de agua transepidérmica de forma muy rápida.
Un truco para evitar esto, es aplicar una generosa capa de bálsamo sobre la piel mientras nos duchamos.Así se mantendrá humectada.
-Limitar la ingesta de alcohol.
-Beber suficiente agua a lo largo del día.
En una rutina de cuidado facial para tratar la piel deshidratada la finalidad es ayudarla a retener el agua.
Rutina de belleza
-Realiza la limpieza facial con un bálsamo o leche limpiadora. De este modo proteges el manto lipídico y los aceites del limpiador proporcionan a la piel los lípidos perdidos, reforzando la función barrera.
-Usa cremas hidratantes ricas en ácido hialurónico, aloe vera o ceramidas.
– Aquí tengo que recalcar, que hay que tener cuidado con los productos que usamos para hidratar. Una piel grasa puede estar deshidratada, por lo que en este caso hay que hidratar sin aportar grasa con productos no comedogénicos y oil-free.
-Aplicar un tónico, mist o esencia y cuando la piel esté aún humectada, aplica la crema hidratante o sérum. Potenciarás la hidratación y conseguirás mantener el agua en la piel más tiempo.A continuación aplica una o dos gotitas de un aceite facial o un sérum en base aceite para “sellar” esa hidratación.
-Aplica semanalmente mascarillas hidratantes.
-Realizaremos una exfoliación semanal, de forma suave. Ya lo hemos comentado en otras ocasiones, me encanta usar una arcilla fina mezclada con un buen aceite, o bien realizar por las mañanas el cepillado en seco antes de cualquier paso de belleza.
Espero que os hayan resultado útiles estos tips.
Un abrazo,
Elena