El estrés, la contaminación, las noches cortas o una dieta poco equilibrada pasan factura a nuestra piel. El resultado es una tez apagada sin rastro de luminosidad, poros dilatados y ojeras. Hoy recopilamos unos consejos para que tu piel recupere el buen tono que podemos llegar a echar mucho de menos.
Desmaquíllate.
¿Te has acostado tarde? Si además has bebido alcohol, tus células están bañándose en toxinas las cuales a nuestro sistema linfático le cuesta eliminar.La respiración celular es poco efectiva y como consecuencia la piel aparece mate y gris al día siguiente.
Limpia tu piel todas las noches, finaliza usando un agua termal, hidrolato, o nuestra esencia de jengibre y peonía para equilibrar el pH de la piel.
Ayuda a tu piel a regenerarse correctamente.
Durante la noche las células de la piel eliminan sus desechos. Si eres muy nocturna intenta que tu piel esté limpia e hidratada antes de las doce de la noche, pues es entre las doce y la una de la mañana cuando la regeneración de la piel alcanza su punto álgido. La diferenciación celular se intensifica, se activa la microcirculación, y comienza la descamación. Es importante tener la piel bien hidratada antes de acostarnos par evitar una excesiva pérdida de agua. Aplica dos o tres gotas de un buen sérum reparador que nutra la piel en profundidad.También están las mascarillas nocturnas, para ayudar a la piel en este proceso de regeneración que ocurre mientras dormimos.
Intenta dormir al menos 7 horas.
Se ha comprabado que un sueño insuficiente duplica los signos de envejecimiento(lineas finas, pérdida de firmeza y luminosidad)Reduce la capacidad de regeneración y la piel ya no puede recuperarse.
Activa tu piel
Antes de empezar con la limpieza facial por las mañanas puedes poner en práctica este truco.Empieza lavando tu piel con agua tibia y luego con agua fría. Activas la microcirculación y mejora la textura de la piel. Para corregir los poros dilatados hay un truco, aplica una rodaja de pepino sobre cada mejilla durante 10 minutos.Puedes ponerlo en práctica si tienes que salir de nuevo al finalizar el día y sientes tu piel cansada.
Cuida el contorno de ojos.
Nos delata, habla de nuestras emociones y también de nuestros hábitos y circunstancias.Si has dormido mal, o estás pasando anímicamente un mal momento. Las ojeras se oscurecen y se acentúan líneas de expresión. La piel del contorno es frágil y delicada, apenas contiene hipodermis por lo que la piel en esta zona es cuatro veces más delgada que en el resto del rostro, arrugándose con facilidad.
Cuando el descanso no es el adecuado, el drenaje linfático no es efectivo y los párpados se hinchan, los pigmentos se acumulan oscureciendo la zona.
Trata el contorno de ojos mañana y noche.Busca un producto completo que trate de forma integral todos los aspectos que afectan al contorno de ojos. Aplícalo realizando un suave masaje como el que encuentras en nuestro librito de tratamiento Jane.
Un pequeño masaje facial
No hace falta más de un minuto. Puedes hacerlo durante la limpieza facial o bien cuando aplicas el sérum. Deja que tus dedos se hundan en tu piel, para estimular la circulación.Notarás buen tono al momento.
¿Quieres compartir algún truco para tener una piel descansada?
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